Pero no lo parece. Bajo el manto de un clima benigno que cubre a la isla durante todo el año se agazapan decenas de microclimas que otorgan una variedad de paisajes que cambian con la misma facilidad con la que se pasan las páginas de un libro.
Pero no lo parece. Bajo el manto de un clima benigno que cubre a la isla durante todo el año se agazapan decenas de microclimas que otorgan una variedad de paisajes que cambian con la misma facilidad con la que se pasan las páginas de un libro.